Los Protagonistas

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Hemos vuelto!!

jueves, 23 de octubre de 2014

Día 20 Darwin


Y por fin MISIÓN CUMPLIDA, 6844 kilómetros después de salir de Sydney un cuatro de octubre llegamos a Darwin, nuestra última ciudad, en la que estaremos dos días más, veinte días hemos tardado en llegar, ha salido todo según lo previsto y sin incidencias pero bueno el resumen del viaje lo dejo lara el último día, vamos a centrarnos en hoy.
Hoy si pudimos levantarnos a tiempo de desayunar y por fin desayuno con fruta y cosas sanas, se echaba mucho de menos. Recogemos las cosas y preparamos para irnos, antes aprovechamos para gastar los dos bidones extra de gasolina que llevamos ya que afortunadamente nunca los usamos y ya no tendremos que usarlos más. Aquí casi la lía Raúl ya que no entendió muy bien como funcionan los bidones, que traen un embudo especial que hay que enroscar para poder echar la gasolina, pero aqui mi amigo en lo que yo hacía el check out decidió al más puro estilo de alguien de Bilbao echarlo a pulso, menudo estropicio momtó... Si le tiro una colilla se convierte en la antorcha humana... En fin, terminamos de llenar en la gasolinera, compramos hielo y toallitas de las buenas para descontaminar a Raúl.
Ya por fin en carretera rumbo al río Adelaida a ver cocodrilos de agua salada en estado salvaje, son alemas 180 kilómetros asi que hoy toca ir de paseo, conduzco yo mientras Raúl ronca, al llegar intentamos comer ahí pero solo tienen sandwiches, la dueña nos dice que comduciendo 15 minutos hacia Darwin hay donde comer, ya estamos acostumbrados a las distancias Australianas, quince minutos en carretera de doble sentido con limite de 130 km/h son poco mas de 30 kilómetros de distancia, nos parece cerca aunque para un canario es como si te dicen en Telde que te vayas a Maspalomas a comer y vuelvas, no tienes la misma sensación que aquí de pensar que está al lado.
El pueblo donde nos mandó se llama Humpty Doo y en concreto el sitio donde nos recomendó pasaría por ser cualquier taberna del centro de Wisconsin, un sitio muy Ámerica profunda, a la entrada, prohibido perros y niños, dentro multitud de televisores com distintos deportes locales, criquet, rugby, carreras de caballos, de galgos... Todos con sus gorros tipo cocodrilo dundee bebiendo cerveza y comiendo carne, camareros en la barra dando voces y montando un show. Pedimos solomillo sin salsas ni patatas fritas, solo con ensalada, la cara de la camarera era un poema casi como cuando en las películas se queda todo el bar en silencio mirándote asi que con la bebida nos la jugábamos, no arriesgamos y pedimos cerveza, es más "we want australian beer please" le dijimos, ya con eso le cambió la cara y nosotros salvamos nuestro honor, por supuesto la petición de sin patatas fritas se la pasó por ahí pero bueno, la carne estaba rica.
Volvimos al río, excursión de una hora en barco oara ver cocodrilos y como les tiran comida y saltan por ella. Iríamos unas 20 personas en el barco, la mitad o mas, una familia hindú con niños y bebé incluido. Aunque sea un río lo que veremos hoy son cocodrilos de agua salada o estuarios, son los mas grandes que hay, más que los del Nilo, miden de media entre cinco y seis metros y viven cerca de las desembocaduras de los ríos o en el mar cerca de la costa, pueden llegar a vivir cien años y cuanto mas viejos mas fuertes, nunca dejan de desarrollarse. Como dijo la guía, estamos en un río infestado de cocodrilos, hay cerca de siete mil censados en este río y aunque no los vean están ahí asi que si alguien cae al agua no durará mucho. Evidentemente la principal regla a cumplir es no hacer el indio y sobretodo no sacar la mano o la cabeza por fuera, estos cocodrilos saltan y mucho, son capaces de sacar casi todo su cuerpo por completo fuera del agua, esas normas que uno ya porsimple  sentido de supervivencia cumpliría parece que a una señora no le pareció bien y tras un aviso de la guía de que no se asome va la tía y se enfada, soy yo el guía y la tiro al agua que creo que es lo que deseaba su marido en ese momento. En fin el crucero estuvo bien, no te sientes estafado, por 30$ (20€) ves lo qie hay que ver, en total vimos como diez cocodrilos de distintos tamaños, los vimos saltar, vimos como se camuflan en el barro, como desde que ven comida a lo lejos, desaparecen y la siguiente vez que lo ves esta saltando a por la comida, impresiona (y yo he visto cocodrilos en Africa) el tamaño y la potencia que tienen.



Con nuestras expectativas cubiertas nos ponemos rumbo al pueblo de Adelaide River, donde está el cementerio australiano de la Segunda Guerra Mundial, a nosotros nos gusta ver estas cosas, siento admiración por los ingleses (ya se que son australianos pero solo cambia la isla, son ingleses que han visto el sol) por el respeto que tienen por sus caídos en las distintas guerras y sin usar a las víctimas con fines políticos, no son la pandilla de acomplejados que somos los españoles. El cementerio en si no es gran cosa no es muy grande pero esta conservado en perfectas condiciones, pareciera que lo inauguraron ayer mismo, todo verde, árboles alineados perfectamente, flores etc hay un monolito en el centro con los nombres de todos los caídos y luego sobre un cesped en perfecto estado las placas con los nombres, rango y fecha de defunción de los distintos soldados, hay un espacio reservado a los trabajadores de correos fallecidos durante los bombardeos de Darwin por parte de los japomeses, desconozco el porqué de esta distinción a los carteros. Otra curiosidad del lugar es que esta plagado de wallabies, cientos de ellos que al notar la presencia humana huyen despavoridos dando saltos a gran velocidad, muchos se meten tremendas leches contra las vallas pero sin consecuencias para ellos. 



Y por fin, encaramos los últimos kilómetros del viaje, unos cien nos separan de Darwin, destino final del viaje, todavía no es el fin, nos quedan dosi días enteros aquí pero ya la carretera se acabó. Llegamos ya con la puesta de sol, a priori parece que nos va a gustar la ciudad, se ve limpia y tranquila, tiene un gran paseo marítimo y muchos parques. Aparcamos en el hotel que miramos hace cinco minutos por internet, paramos el motor y nos damos un apretón de manos, objetivo cumplido, hace dos años fueron casi ocho mil en Estados Unidos y ahora casi siete mil en Australia, toca celebrarlo asi que nos vamos a algun pub a tomar unas mas que merecidas cervezas, luego al hotel a descansar y ahora a disfrutar estos dos días. Os seguiré contando lo que vamos haciendo por aquí y pronto la despedida final.
Hasta mañana!!!!




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