Empieza lo bueno, la Oodnadatta Track, primera etapa. 200km hasta un pueblo con nombre de pelicula de terror, William Creek, suena a La Matanza de William Creek o algo asi. Cargamos combustible y hielo y nos ponemos en camino. El paisaje es de pelicula, según pasan los kilómetros tenemos mas sensación de estar en medio de la nada, no nos cruzamos con ningún coche en muchos kilómetros, aqui te pasa algo y estás vendido, aunque no piensas en ello, aún así vamos preparados. El desierto Australiano está lleno de cosas muy raras, de repente en medio de la nada vemos unas esculturas hechas con restos de aviones de hace por lo menos 60 años, hasta un robot, con su hijo que saludan a los coches, como no tenemos prisa nos bajamos a verlo, curioso que alguien se entretenga en esto y lo ponga aqui, a parte de las ya conocidas moscas aqui no hay nadie mas, el silencio es absoluto.
La carretera de tierra se nota, muchos baches y velocidad media baja, los kilómetros pasan muy despacio pero bueno, vamos disfrutando del paisaje. Más o menos a mitad de camino se pasa cerca del Lago Eyre, unos de los lagos secos mas grandes del mundo, solo ocasionalmente tiene agua.En Su lecho de sal es donde en los años 70 batían récords de velocidad con el mítico bluebird. Paramos en un mirador donde la vista es espectacular, el suelo blanco ocupa todo lo ancho del horizonte y al fondo se intuyen unos espejismos en forna de montaña, si lo miras fijamente da la sensación de estar lleno de agua, pero no es así, ahora mismo está completamente seco. Reponemos fuerzas y cambio de conductor, aún nos quedan otros 100km. El paisaje no cambia, tierra y arbustos, coches abandonados hace muchisimos años en la carretera, animales muertos, arroyos (creeks en inglés) secos con marcadores de hasta donde puede llegar el agua en una riada, en algunos hasta los dos metros, alguna vaca suelta pastando no se el qué por ahí... Leyendo esto podría parecer que vaya sitio mas aburrido, pero todo lo contrario, lo disfrutamos al 100%, oyendo buena música y sabiendo que estamos lejos de todo.
Al cabo de un par de horas, llegamos a William Creek, población censada, 6 habitantes, una antigua estación de telégrafo ahora convertida en pub donde haremos noche hoy. En frente justo vemos los restos de lo que pretendió ser el primer cohete británico lanzado al espacio, al parecer cayeron cerca de aqui y los pusieron ahi. Nos tomamos unas cervezas bien frías y comemos algo antes de descubrir que nuestro neumático trasero derecho está pinchado, contábamos con ello, en 600km sobre tierra es muy difícil que no pase nada, así que a currar toca, los dueños del pub nos ofrecen su ayuda que será bienvenida. Rueda cambiada pero sin rueda de repuesto y con una rueda provisional puesta es un poco arriesgado afrontar otros 200km mañana hasta el siguiente pueblo. Afortunadamente aqui están preparados para todo esto y nos arreglaran la rueda mañana por la mañana antes de salir, eso nos alivia bastante ya que aquí entre pueblo y pueblo no hay nada ni nadie.
Tomamos unas cervezas mientras hablamos de todo un poco, somos de los pocos españoles que han pasado por ahí nos dicen, normal, no está precisamente cerca, en las paredes la gente deja mensajes y nosotros no íbamos a ser menos y dejamos nuestra huella. Y asi pasamos la tarde mientras anochece.
Como era de esperar el motel es bastante básico, una cabina con dos camas y un aparato de aire acondicionado, el baño está al otro lado de la carretera, ideal para ir en mitad de la noche.... Tampoco puedes pedir mas donde estamos. Antes de acostarnos pasamos un rato en el descampado que hay al lado, está completamente a oscuras y la vista del cielo simplemente es espectacular, todavía no ha salido la luna asi que se ven millones de estrellas..
Bonito dia el de hoy, con un poco de todo, mañana ,mas de lo mismo, otros 200km hasta Oodnadatta, localidad que da nombre a esta carretera, lo primero será cambiar la rueda luego ya veremos... Mañana os cuento.
Hasta mañana!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario